Padres, alumnos y profesores han hecho piña para defender el mantenimiento de la Formación Profesional Básica para Alumnos con Necesidades Educativas Especiales en el centro Rosa Chacel de Valladolid. La iniciativa ha contado con la solidaridad del IES Diego de Praves, en el que también el claustro ha votado en contra de la supresión de este tipo de estudios.
Los alumnos del centro, hoy, han colocado una pancarta en la puerta avisando de que quieren seguir estudiando allí.
Con el cambio de normativa de referencia en el sistema educativo se han eliminado los programas de Formación Profesional para alumnos con necesidades educativas especiales, que sí existían con anteriores normas (LOGSE y LOE).
Los padres, alumnos y docentes consideran que “es necesario dar respuesta a las necesidades de formación profesional que tienen este tipo de alumnado, con sus características especiales, con su organización diferenciada, incluso con un curriculum adaptado, en espacios formativos adecuados y en ambientes escolares adecuados”.
Por eso creen que es “necesario, es primordial y además urgente que se regulen estos programas de Formación Profesional Básica para alumnas y alumnos con necesidades educativas especiales”.
La comunidad educativa afectada reclama que se arbitre una alternativa a estos estudios y que se sigan impartiendo en el mismo centro, que cuenta con las instalaciones adecuadas para ello.
Una carta remitida a los medios de comunicación por uno de los docentes del centro explica a la perfección lo ocurrido con este tipo de enseñanzas.
Carta de un profesor de un centro que no existe y de unas enseñanzas que no existen
Mi nombre es Diego Martín Toral, profesor de FP que actualmente trabaja en un centro que no existe (Centro Rosa Chacel) y en unas enseñanzas que no existen (Formación Profesional Básica para Alumnos con Necesidades Educativas Especiales).
Les remito este correo en nombre de las familias de nuestros alumnos, las cuales están muy preocupadas por la desaparición a nivel autonómico de la Formación Profesional Básica para este tipo de alumnado y quieren hacer oir su voz y protestar por lo que consideran una vulneración de sus derechos.
Desde hace décadas, primero con los denominados Programas de Garantía Social y después con los Programas de Cualificación Profesional Inicial, se han venido desarrollando enseñanzas de tipo profesional para alumnas y alumnos que tienen discapacidad intelectual leve, en algunos casos límite, demostrándose a lo largo de estos años la idoneidad de este tipo de enseñanzas específicas para la integración social, laboral y familiar de estas alumnas y alumnos.
Con el cambio a la LOMCE se iniciaron los programas de Formación Profesional Básica, los cuales carecen de un perfil específico para Educación Especial. Debido a la demanda y a la efectividad de estos estudios para estos alumnos, la consejería de Educación dictó una Orden en junio del año 2016 en la cual preveía la adaptación de esas enseñanzas (ORDEN/EDU/543/2016) y en su virtud, en esas mismas fecha, dotó al Centro Rosa Chacel, mediante el procedimiento de Provisión Provisional, de docentes para llevar a cabo esas enseñanzas.
En Septiembre de 2016, desde la Dirección Provincial de Educación de Valladolid se negaba la existencia de esas enseñanzas, no dejando que se matriculase nada más que una alumna y debido a la insistencia y perseverancia de la madre. Ya en esas fechas pensábamos que la intención era cerrar el Centro Rosa Chacel por la vía de la inexistencia de alumnos.
En abril de 2017 se nos comunica al equipo docente que el centro se cierra sin vuelta atrás, que esas enseñanzas no existen y no pueden seguir ofertándose. Ante nuestras protestas y las de los propias madres y padres de alumnos, en mayo comunican que el centro va a seguir abierto pero solamente para que los programas se terminen porque insisten, a pesar de la Orden que les indico, en que no existen.
A finales de mayo se reúnen con las familias para tranquilizarles y decirles que sus hijos van a acabar sus estudios y que lo van a hacer en las dependencias del Centro Rosa Chacel. Ante la insistencia de alguna de las familias, que se queja de que cierren la puerta de acceso al mundo laboral de este tipo de alumnado, les prometen que van a legislar unos nuevos programas, específicos, los cuales van a depender del C.P.E.E. número 1 de Valladolid y que se van a desarrollar allí, donde ni existen instalaciones, ni tienen sitio, ni tienen alumnos con el perfil para estos programas.
Las madres y padres deciden seguir con sus protestas e iniciamos una recogida de firmas a través de la plataforma change.org, nos pusimos en contacto con grupos parlamentarios de las Cortes, etcétera, para solicitar que se legisle ya, que se implanten unos programas de FP adecuados para estos alumnos y también para que se desarrollen en las dependencias del Centro Rosa Chacel, donde hay espacio, instalaciones y demás, aunque todos esos programas dependiesen orgánicamente del C.P.E.E. número 1.
Alguna madre, desconfiando de que fueran a implantar programa alguno, ha seguido coordinando las labores de movilización de padres y cuenta con el apoyo del colectivo de padres de nuestro centro y de otros centros privado-concertados de Valladolid donde también han quitado la FP Básica, aunque con otros tipos de compensanciones (otras enseñanzas).
A día de hoy, la Dirección Provincial de Valladolid ha publicado la oferta de FP para el curso 2017/2018, de la cual desaparece por completo la FP adaptada para estos alumnos, no existen los prometidos programas y esperan que, con el final del presente curso, se olviden las falsas promesas.
El colectivo de madres y padres de estos alumnos quieren protestar y hacer llegar sus protestas hasta las altas instancias de la Consejería de Educación por el atropello a sus derechos, a los derechos de los alumnos futuros con discapacidad intelectual leve y por la falta de alternativas para que estas personas puedan acceder al mundo laboral, condenando a muchas familias a la exclusión social.
En Noviembre de 2016, en la prensa, al señor consejero se le llenaba la boca diciendo que eramos la primera comunidad autónoma que adaptaba la FP para alumnos con problemas, cuando ya otros organismos negaban su propia existencia.
En Andalucía, en Madrid, en Murcia,… existen programas de FP adaptados para este colectivo, porque se necesitan, porque son efectivos, porque son adecuados para esta tipología específica de personas. No sabemos si es por falta de financiación, el dichoso déficit, por falta de confianza en estos programas o por qué razón, pero están cometiendo un atropello.
Las familias, a las que apoyamos desde el colectivo de docentes, quieren hacer visible este problema, quieren que se sepa y que se tomen medidas al respecto.