La Administración pública es la actividad con más peso en la economía de Castilla y León, según la nueva clasificación de la Comisión Europea. Representa el 20,8% del PIB regional y ha ganado un punto en los cinco últimos años. Le sigue la industria, con un 20%, y con una tendencia igualmente alcista, ya que en 2011 representaba el 19,4%.
La Nomenclatura Estadística de Actividades Económicas de la Comunidad Europea (Nace) es el sistema de clasificación de los sectores utilizado en la Unión Europea. Tiene como base la Clasificación Industrial Internacional Uniforme de todas las actividades económicas de las Naciones Unidas y sirve para la organización y el registro de datos en el marco de Eurostat, la base de datos estadísticos comunitaria, así como para las estadísticas oficiales de cada Estado miembro.
De acuerdo con la Nace, la economía de Castilla y León es después de la extremeña la de mayor cuota de PIB de la Administración, un capítulo que engloba la defensa, la seguridad social obligatoria, la educación y las actividades sanitarias y de servicios sociales.
Este sector tiene en la Comunidad 4,2 puntos más de cuota que la media nacional (17%). El sector industrial también registra más peso en la estructura económica autonómica que en el conjunto del país (20% frente al 15,5%). Sin embargo, Castilla y León es la quinta región con más volumen de producción en relación al conjunto del PIB. Navarra es la autonomía con más representación industrial del país (28,6%), seguida de La Rioja (27,4%), el País Vasco (24,4%) y Aragón (20,9%).
La nomenclatura europea incluye en la industria el suministro eléctrico, el gas, el suministro de agua, las actividades de saneamiento y la gestión de residuos y descontaminación.
El comercio, que integra también la reparación de vehículos, la hostelería y el transporte, es el tercer sector con más peso en Castilla y León. Representa el 18,6% del PIB autonómico, 3,6 puntos menos que la media. Desde 2011 se ha mantenido con un ligero crecimiento de dos décimas.
De acuerdo con la estadística recogida en el informe de 2015 del Consejo Económico y Social de España, la construcción mantiene una tendencia al alza, pero durante la segunda recesión de la crisis ha perdido casi la mitad de su peso en la economía de la Comunidad. Hay que tener en cuenta que este sector acumulaba el 10,7% de la economía en 2011 y el año pasado apenas significó un 5,6%, si bien fue la segunda región de España con mayor aumento en 2015.
El peso agrario varía según la cosecha. En 2015 apenas representaba el 4% de la economía de la Comunidad, casi la mitad del peso nacional (2,3%). No obstante, en 2011 había aumentado hasta el 6,4%, casi el triple que la media (2,4%).
Castilla y León fue el año pasado la quinta comunidad con menor crecimiento del PIB (2,9%), tres décimas por debajo de la media. La construcción registró el mayor avance (7,6%) y fue el sector que más repuntó, 2,2 puntos por encima de la media.
El CES constata que algunos ajustes presupuestarios podrían dificultar la recuperación y deteriorar la cohesión territorial. “En este contexto se hace necesario reforzar el actual modelo de financiación de las comunidades autónomas de régimen común”, algo que debería haberse abordado en 2025, “tras cumplirse el primer periodo quinquenal”.
Este organismo avisa de que el modelo debe garantizar “un nivel mínimo de servicios en todos los territorios, con una financiación estable y suficiente, independientemente de la coyuntura económica”.
LA REGIÓN PIERDE UN 5,8% DE RENTA POR HABITANTE
Castilla y León se aleja cada vez más en la renta media por habitante. De acuerdo con el informe anual del CES de España, en los últimos cinco años ha perdido una media de 1.349 euros. Si en 2010 la renta per cápita regional era de 23.271 euros, cinco años después ha caído a 21.922, un 5,8% menos. Este retroceso se produce en medio de un aumento del conjunto de España que en ese quinquenio ha ganado un 2%, pasando de 22.815 euros a 23.290. La tendencia bajista de la Comunidad es si cabe más inquietante si se tiene en cuenta que el continuo descenso de la población debería implicar un aumento de la renta per cápita cuando el incremento del PIB es similar a la media nacional.
De acuerdo con el CES, Castilla y León vive un proceso de pérdida de convergencia en renta. Terminó 2015 con el 94,1% de la renta media española, cuatro puntos más que hace cinco años.
Fuente: elcorreodeburgos.com