Mientras, casi seis de cada diez tiene más de 50 años, una situación muy grave que evidencia que la Función Pública envejece inexorablemente, a un ritmo mucho mayor que el sector privado. Más de un millón funcionarios supera los 50 años y 600.000, los 55 años.
La eliminación de la tasa de reposición de funcionarios, que implica no reemplazar a los funcionarios que se jubilan, ha contribuido a limitar la plantilla pública, al evitar la entrada de nuevos empleados, pero también a que no entre savia nueva en el sector público.
Los datos de la EPA, muestran que hay 3.800 personas trabajando en la Administración Pública, en los ámbitos local y autonómica, con más de 70 años y que el 0,4% de los funcionarios tienen más de 65 años.
El envejecimiento de la plantilla pública es especialmente alarmante en la Administración central y en la local, y preocupante en la autonómica, dónde el porcentaje de jóvenes es algo mayor que en el resto de las administraciones.
La situación de los ministerios, preocupante
Si la EPA muestra una radiografía del sector público que obliga a meditar sobre la situación, la imagen que ofrece el Boletín del Personal al Servicio de la Administración Pública hace pensar que es necesario tomar algún tipo de medida.
El boletín, que se nutre de los datos que aportan las administraciones y que coordina el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, nos detalla las edades de los 208.000 funcionarios españoles que trabajan en ministerios y que suponen poco más del 8% del total.
Únicamente el 1,2% de los empleados en los ministerios, en los que el porcentaje de mujeres es mayor a los de hombres y existe un 27% de personal laboral, tienen menos de 30 años.
Mientras, el más del 54% de los empleados en ministerios tiene más de 50 años.
Teinteresa.es 21.05.14