Iba a suponer la creación de 93 puestos de trabajo en 5 pabellones con salón de actos para 150 personas, zona de laboratorios… pero se quedó en un único edificio que se adjudicó por 1,7 millones y que, desde que se terminó de construir, en 2012, permanece vacío, sin níngún tipo de uso y es ya presa de los pillajes. Esto es lo que ha ocurrido con el Centro Tecnológico Agroalimentario de Aranda de Duero, concebido para «revolucionar el sector agroalimentario de La Ribera del Duero y de Castilla y León» y convertido ahora en «un edificio fantasma» más de los que pueblan la geografía regional.
Así lo denuncian los funcionarios del Movimiento Viernes Negro de Burgos en una nueva carta en la que preguntan al presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera y la Consejera de Agricultura, Milagros Marcos, si es con estos “despilfarros” como entienden el “apoyo y promoción del sector agroalimentario de Castilla y León.
En la denuncia se explica que el origen de este edificio hay que situarlo en febrero de 2009 cuando la Asociación de Empresarios de Aranda y La Ribera, presentó a Silvia Clemente, en aquellos momentos Consejera de Agricultura y Ganadería y actualmente Presidenta de las Cortes de Castilla y León, el ambicioso proyecto del Centro Tecnológico Agroalimentario de Aranda de Duero (CTACYL), que llevaría el nombre de Tomás Pascual, en reconocimiento al fundador y presidente del Grupo Leche Pascual.
Según Viernes Negro, la Consejería de Agricultura y Ganadería acogió el proyecto con las manos abiertas y se puso a trabajar en el mismo, “con el gran ímpetu que le caracterizó en aquellos años” y por medio de la Resolución de 22 de junio de 2010 se acuerda la adjudicación del contrato que tiene por objeto la ejecución de las obras de construcción contenidas en el proyecto “Centro Tomas Pascual de Aranda de Duero”. EXPTE 11/10/ITACYL, que sería el primer pabellón de los cinco proyectados. La adjudicación recayó en la empresa Ceinsa Contratas e Ingeniería por un importe de 1,7 millones de euros.
“A día de hoy este proyecto del CTACYL, solamente tiene construido un único edificio, dado que la Junta de Castilla y León aparcó la financiación para completar el proyecto original, convirtiéndolo en otro contenedor vacío más. Desde la finalización de las obras, año 2012, no está destinado a ningún tipo de uso. Se está ofreciendo al mejor postor, ofreciéndose a entidades públicas y privadas y el edificio, en el que se invirtieron 1,7 millones, está totalmente desprotegido frente a los robos y pillajes de materiales eléctricos y de calefacción que ya se han producido”, resumen los funcionarios.
En su carta/denuncia, los funcionarios no solo piden explicaciones y exigen responsabilidades políticas, sino que ponen otros ejemplos de “despilfarros” en inmuebles que lejos de lo prometido acaban convertidos en edificios fantasma: “Despilfarro de más de 2.000.000 € en la construcción de un nuevo pabellón en el Laboratorio Agrario Regional de Burgos, que lleva más de 5 años cerrado y sin ningún tipo de uso» o el “despilfarro de más de 800.000 € en la construcción y dotación de la Estación de Avisos de Pedrosa de Duero, edificio que también permanece cerrado desde el año 2011, y lo más grave, sin poder cumplir una misión crítica y fundamental en el sector Vitivinícola de Castilla y León”.
Fuente: ultimocero.com