Desde STACYL exigimos las oportunas explicaciones sobre la paralización de la vacunación de la gripe a las empleadas y los empleados públicos, algo que tiene toda la pinta de ser una pifia producto de la improvisación. No entramos a valorar si es por falta de existencias o por un problema logístico de almacenamiento, pero una vez más quien paga los platos rotos de toda esta falta de previsión son las empleadas y empleados de la Junta.
Para STACYL es un contrasentido animar a la vacunación a un amplio colectivo de personal al servicio de la administración de la Junta, y después no poder garantizarlo en el momento en que es más útil. Consideramos que se debe garantizar la vacunación a todo el personal de la Junta y de forma prioritaria a los colectivos considerados de riesgo.
Animamos a vacunarse y demandamos a la Administración la máxima celeridad para retomar la campaña.