La Orden EYH/593/2017, de 13 de julio, de retribuciones del personal al servicio de la Administración de Castilla y León, recoge la aplicación de una subida del 1% a fecha de 1 de enero de 2017 de dichas retribuciones (http://bocyl.jcyl.es/boletines/2017/07/17/pdf/BOCYL-D-17072017-1.pdf). Esto es una cantidad a todas luces, ridícula e insuficiente. Es hora, recogiendo las palabras de la ministra de Empleo y Seguridad Social dirigidas a la patronal (https://economia.elpais.com/economia/2017/07/04/actualidad/1499157663_705701.html) de que los empleados públicos de esta Comunidad empiecen a recuperar el poder adquisitivo perdido en estos últimos años, y que bien se puede cuantificar en torno al 15% desde el inicio de la mal llamada crisis. Desde STACYL emplazamos a las Consejerías de Hacienda y Presidencia a elaborar un calendario para la recuperación escalonada de las retribuciones.
Asimismo en STACYL nos preocupa la pretensión del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas de implantar la jornada de 35 horas “por sectores” (http://laadministracionaldia.inap.es/noticia.asp?id=1507623). La insistencia por parte de los rectores de las políticas de Función Pública en parcelar y segregar la administración sólo responde a su interés por privatizar amplios sectores.
En STACYL pedimos alto y claro, a quien corresponda, la desaparición de la tasa de reposición de efectivos cuya única funcionalidad es estrangular la propia administración, como bien se ha podido comprobar desde 2012. A pesar de declaraciones propagandísticas sobre recuperación de empleo público la realidad es que la Administración General del Estado (AGE), administraciones locales (Ayuntamientos y Diputaciones) y Universidades siguen sufriendo una verdadera hemorragia de personal, llegándose a situaciones insostenibles en determinados servicios públicos (https://cincodias.elpais.com/cincodias/2017/07/11/midinero/1499789260_645086.html). Es hora de terminar con la tasa de reposición del 50% que castiga a aquellas categorías y cuerpos de los mal denominados “sectores no prioritarios”. Para STACYL todos los sectores de las administraciones son prioritarios por lo que esta diferenciación ofende y sobra.