Resolución del Pleno de la Federación de STECyL-i celebrado en la Cistérniga el sábado 5 de ocubre de 2016
Se cumple un año de la Marcha del 7N contra las violencias machistas que reunió en Madrid a centenares de miles de personas, y de nuevo se vuelven a convocar movilizaciones en todo el territorio español para exigir que la erradicación del terrorismo machista sea cuestión de estado.
Cada día conocemos nuevos casos de feminicidios en el que se asesinan a mujeres solo por el hecho de serlo. El numero de victimas que se producen tanto en el estado español como en el resto del mundo es cada vez mas elevado, este año asciende a 87 en España, aunque según los datos oficiales serían 41. Es lamentable que en las cifras de muertes oficiales sobre el número de mujeres muertas por violencia machista no se tengan en cuenta más que a las que mueren en el acto y no las que mueren a consecuencia de las heridas, ni a las que se suicidan porque no pueden más ni tampoco a las que son asesinadas por sicarios; porque es una vez más una forma de esconder la violencia género. Tampoco en esas cifras se contabilizan los hijos e hijas – hay alrededor de 800.000 niñas y niños- que lo padecen en el seno de sus familias lo que supone una forma grave de ignorar la verdad de la violencia machista
Desde STECYL exigimos que se luche por la erradicación del terrorismo machista y que esta violencia contra las mujeres sea cuestión de Estado que se incluya en la agenda política como un tema prioritario. Un acuerdo que tenga en cuenta el Convenio de Estambul y las recomendaciones de la CEDAW para que estén reflejadas todas las formas de violencia contra las mujeres, incluidas las agresiones sexuales.
La violencia contra las mujeres es una lacra social, y para ello es necesario que las instituciones públicas y los gobernantes respondan dotando de presupuestos suficientes para combatir la violencia de género, puesto que los recortes de la ley de Proteccion Integrral han reducido en un 11 por ciento dicho presupuesto.
ES necesario también un Plan de Acción contra la violencia sexual en el ámbito educativo dirigido a las familias, el mundo del trabajo y las aulas, que debe ir acompañado de la derogación de la LOMCE porque consolida una educación sin igualdad y sigue amparando la discriminación de las mujeres.
En este sentido, tanto los movimientos feministas, los agentes sociales y la sociedad en general, debemos estar alerta y tener presente la lucha contra el Patriarcado, el machismo y la búsqueda de la igualdad como metas para una sociedad mas justa e igualitaria.