La Marchas de la Dignidad han convocado para el día 30 de abril acciones de protesta en las oficinas del INEM en todo el estado para señalar el paro como uno de los efectos de las políticas antisociales del gobierno.
La Confederación Intersindical, como integrante de las Marchas de la Dignidad, participará activamente en la convocatoria y anima a secundarla para expresar el rechazo a la situación laboral, social y económica que padecemos.
Las Marchas de la Dignidad hemos acordado que la primera acción de continuidad del 22M sea una jornada de lucha contra el paro masivo. Hay más de seis millones de razones para esta movilización. Somos más de seis millones de personas en todo el Estado español las que estamos sufriendo el drama del desempleo. La mitad no recibimos ninguna prestación y un millón y medio recibimos la ridícula ayuda de 426 €.
El paro masivo es la demostración palpable de la ineficacia de un sistema, el capitalismo, que sólo favorece a los intereses de los poderosos y de unas políticas fracasadas, las de la Troika, que sólo miran por los bancos y castigan a las personas.
La última reforma laboral, presentada a bombo y platillo como la solución, ha resultado un desastre para la creación de empleo. Cada minuto se destruye un empleo, y el que se genera es precario, es la expresión gráfica del fracaso absoluto de las políticas neoliberales.
No nos engañemos. La reforma laboral va asociada a un conjunto de ataques contra las conquistas y derechos de la mayoría social. El recorte de las pensiones, la reforma de la administración local, la reforma educativa, el desmantelamiento de las ayudas a las personas dependientes, el pago de la deuda, el aumento de la edad de jubilación, la destrucción de los servicios públicos de sanidad, justicia o educación, la pérdida de poder adquisitivo, la esclavitud hipotecaria, la precariedad laboral, los desahucios, la involución en la política de igualdad… forman parte de una brutal ofensiva contra los de abajo, contra la clase trabajadora, contra la ciudadanía, contra el pueblo.
Una ofensiva que busca robarnos derechos para engrosar sus beneficios y sus cuentas en los paraísos fiscales. Prueba de ello es que desde que estalló la crisis ha crecido el número de personas millonarias mientras el número de personas con pobreza severa se ha doblado.
Ante este escándalo la respuesta del poder establecido siempre es la misma: la represión, que busca criminalizar la protesta social ante los desmanes de los gobiernos. Una represión que vivimos especialmente en la jornada del 22M y días posteriores. Una criminalización ejecutada desde todos los ámbitos, incluidos los medios de comunicación oficiales, y desplegada como cordón sanitario para tratar de impedir que la población se una masivamente a la lucha.
Ademñas, queremos recordar a dos compañeros que están sufriendo injustamente la represión y la cárcel. Miguel, de 20 años, e Ismael, de 18. Dos jóvenes inocentes que están sufriendo en sus carnes la represión brutal de este gobierno que pretende con su Ley Mordaza y sus conspiraciones para-policiales convertir la movilización ciudadana en un conflicto de orden público.
Esta es una movilización por el empleo digno, contra el pago de la deuda, por la renta básica, por los derechos sociales, por la libertades democráticas, contra los recortes, la represión y la corrupción, por una sociedad de mujeres y hombres libres; es un acto contra un sistema, un régimen y unos gobiernos que nos agreden y no nos representan.
La dignidad sigue en la calle exigiendo PAN, TRABAJO Y TECHO.