Desenlace de la manifestación en la Plaza de Portugalete de Valladolid. FOTO: Gaspar Francés
DESENLACE DE LA MANIFESTACIÓN EN LA PLAZA DE PORTUGALETE DE VALLADOLID. FOTO: GASPAR FRANCÉS

Si ya el pasado año la manifestación convocada por las plataformas en defensa de la Sanidad Pública de la Castilla y León fue tildada de histórica, este mediodía han vuelto a colapsar el centro de Valladolid exigiendo la dimisión del consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, en defensa de un sistema sanitario público, de calidad y universal. Más de 50.000 personas, venidas en más de 100 autobuses de todos los rincones de la Comunidad, han dejado patente que mantendrán su lucha por su derecho a una atención sanitaria digna.

Cuando la cabecera de la manifestación ya enfilaba López Gómez, después de haber recorrido Filipinos, Arco de Ladrillo, Paseo del Hospital Militar, Zorrilla, Miguel Íscar y Plaza de España, la cola de la manifestación aun abandonaba la Plaza de Colón, de donde partió la gran comitiva al mediodía. Según datos de la organización, más de 50.000 personas han colapsado el centro de Valladolid, habiéndose fletado más de 100 autobuses desde todos los rincones de la Castilla y León, tanto urbanos y rurales.

“Nada para la privada” o “menos gestores y más trabajadores” han asido algunas de las consignas que se han escuchado en la multitudinaria manifestación de Valladolid, aunque el cántico más oído ha sido el de “Consejero dimisión”. El derecho a la sanidad en el mundo rural, con un grave problema de despoblación en Castilla y León , aunque ciertas corrientes sugieren hablar de sobrepoblación urbana, ha sido una de las puntas de lanza de esta movilización: “Sin consultorio, al tanatorio”, sentenciaba uno de los manifestantes megáfono en mano.

Con el apoyo de distintas organizaciones sociales, partidos y sindicatos, la manifestación estaba convocada por la coordinadora formada por las plataformas en defensa de la sanidad pública de Aguilar y comarca, Aranda de Duero, Benavente, Astorga y comarca, Burgos, Bierzo y Laciana, León, Villadiego, Guardo, Palencia, Merindades, Segovia, Valle del Tietar, Valle de Santillán, Zamora, Salamanca y Valladolid, aunque durante la marcha se han podido ver pancartas de un sinfín de localidades castellanas y leonesas.

Un total de cuatro columnas han confluido en la Plaza de Colón de Valladolid, una de ellas venida desde la calle Trabajo, en Delicias, donde se ubicaba el centro de especialidades que la Consejería de Sanidad decidió cerrar dispersando y derivando a sus pacientes, sobre todo personas de edad avanzada: “Esta es una clara muestra de la mala gestión de la Sanidad y de sus recursos en nuestra Comunidad”, aseguran destacando también “la movilización social de los vecinos y vecinas afectadas para defenderlo».

Sobre el escenario de Portugalete, mientras la muchedumbre intentaba hacerse hueco en el entorno de la Catedral, el dúo vallisoletano Ley Mostaza ha dado la bienvenida a los manifestantes, tratando de nombrar al sinfín de localidades que habían secundado la convocatoria e incluso retransmitiendo en directo cómo marchaba la movilización siguiendo las imágenes proyectadas en directo. Entre aplausos y vítores han interpretado una bossa dedicada al SACyL compuesta para la ocasión, además de otras canciones de su repertorio.

“Ha transcurrido un año desde aquel enero de 2018 en el que una marea humana clamando a favor de la Sanidad Pública, gentes procedentes desde los más diversos puntos de Castilla y León, llenó las calles de Valladolid al grito de: ¡Nos duele la Sanidad!”, rezaba el inicio del comunicado leído por Marciano Sánchez Bayle , presidente de la Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública. “Hoy las cosas están peor”, continuó refiriéndose al “verano más conflictivo que se recuerda, especialmente por los innumerables consultorios de nuestros pueblos exhibiendo en sus puertas el consabido cartel: “hoy no se pasa consulta”.

El actual consejero de Sanidad en Castilla y León, Sáez Aguado, ha sido de nuevo foco de las críticas exigiendo su dimisión, asegurando que está “quemado”, es “incapaz de gestionar” y “elude su responsabilidad” aunando “todas las sospechas del obediente colaborador en urdir un camino, iniciado hace décadas, para llevarnos a estos resultados”.

Advirtiendo de que esta “causa justa” enlaza con otras en defensa de lo público como la enseñanza, las pensiones, la dependencia u “otros servicios sociales que están para proteger los derechos básicos de las personas”, han denunciado que “el servicio público de salud se desmorona” pese a la “visión autocomplaciente de los políticos de la Junta, revestida de ratios y estadísticas con que poder adornarse” mientras persiste “la preocupación y desesperación de las personas usuarias que viven el día a día de la desatención”.


Reivindicaciones de las plataformas en defensa de la Sanidad Pública de Castilla y León
  • Acabar de una vez por todas con los recortes de los años pasados y conceder un mayor peso en los presupuestos a la atención primaria, especialmente en el medio rural.
  • Recuperar todo el empleo perdido en el sistema sanitario público y dignificar el trabajo de sus profesionales.
  • Reducir todas las listas de espera, las quirúrgicas y las diagnósticas, eliminando los conciertos con la sanidad privada.
  • Fortalecer un modelo de sanidad 100% público y acabar con el modelo público-privado del HUBU, una sangría para las arcas públicas de esta Comunidad.
  • Impulsar programas de prevención y promoción de la salud en el ámbito de la atención primaria.
  • Introducir la perspectiva de género en el análisis de los problemas de salud y en la promoción de la misma.
  • Acercar la atención especializada y hospitalaria a los núcleos rurales de población alejados de los hospitales de área.
  • Regular por Ley la restitución del derecho a recibir asistencia sanitaria para todas las personas que residan en nuestro territorio.
  • Nombrar a los responsables de las gerencias atendiendo a su perfil profesional e introducir medidas de transparencia en su gestión económica.
  • Cumplir rigurosamente la Ley de Incompatibilidades del personal sanitario, hasta una nueva regulación de la dedicación exclusiva para quien trabaje en la sanidad pública.
  • Poner en funcionamiento cauces eficaces de participación social y profesional en todos los niveles del sistema sanitario.