COMUNICADO DE LA INTERSINDICAL DE CyL
Desde la Intersindical de Castilla y León queremos manifestar que no compartimos ni apoyamos la convocatoria de huelga del 24 de noviembre.
Un sindicato que pasa por ser el brazo sindical del partido VOX ha convocado una “huelga general” cuya legalidad y sobre todo legitimidad ponemos en duda (carecen de implantación y de actividad en las relaciones laborales). Esta convocatoria tiene como lema “Frente a la desigualdad. Frente a la traición”. Esto lo dicen quienes nunca han salido a la calle a defender nuestros servicios públicos (sanidad o educación) que se deterioran a marchas forzadas gracias a las políticas ultraliberales que defienden.
En los centros de trabajo de la Junta de Castilla y León se han decretado unos servicios mínimos para esta convocatoria de huelga. Desconocemos con quien ha negociado la Junta estos servicios mínimos. No nos consta que este pseudo sindicato tenga representación en los Comités de empresa o Juntas de Personal.
Desde la Intersindical de Castilla y León, queremos manifestar que no compartimos ni apoyamos los objetivos de esta convocatoria. Como trabajadoras y trabajadores de la Junta de Castilla y León no podemos secundar bajo ningún concepto a estos ultras ni sus objetivos.
Castilla y León, 23 de noviembre de 2023
COMUNICADO DE LA CONFEDERACIÓN INTERSINDICAL
Que no cuenten milongas, ni es una huelga por tus derechos, ni defienden la igualdad, ni les importa las condiciones de vida de la clase obrera.
No es una huelga, ¡es una “demostración sindical” como las del franquismo!
No han tenido bastante con el circo mediático que han tenido montado en la calle Ferraz, con tener todos los medios de comunicación bailándoles el agua. Las multitudinarias manifestaciones en defensa de la sanidad pública o en solidaridad con Palestina no han merecido ni el 1% del espacio ocupado en los medios por la «santiborroka». Ya ni que decir de las huelgas de verdad, las de los trabajadores/as, que en los medios de comunicación no tienen sitio.
Ahora, un sindicato montado y dirigido por un empresario, constituido como brazo «sindical” de un partido reaccionario como Vox, convoca «huelga general” “contra la desigualdad» y “contra la traición».
No salieron nunca a la calle a defender a los trabajadores/as que han sido y son desahuciados de sus viviendas, para ellos todo el que no sea un «digno propietario» es un potencial okupa; no salieron nunca a la calle a defender la sanidad pública, porque ellos forman parte del negocio de la privada, el que tiene dinero tendrá sanidad asegurada el que no… a lo que le toque en suerte en la vida, así son estos defensores de la “igualdad».
No les hemos visto montar escándalo alguno, salir a la calle o defender la huelga para acabar con la desigualdad que impera en las condiciones de trabajo precarias, con salarios de miseria, con empresas principales y subcontratas, ETTs… y toda la retahíla de esa verdadera cadena de desigualdad que son las actuales leyes laborales.
Claman contra la «desigualdad» los que van a los barrios obreros, no a denunciar esa situación y la pobreza que genera, sino a azuzar el enfrentamiento entre unos trabajadores, los nacidos fuera, con otros trabajadores, los nacidos aquí. ¡Ese es su concepto de patria!
Se rasgan las vestiduras por la amnistía los mismos que se quemaron las manos aplaudiendo otra amnistía, la fiscal a los grandes delincuentes. Claman contra los nacionalismos precisamente los más nacionalistas, los del nacionalismo español. Sus «putodefensas’ de España, como han demostrado estos días, son la exaltación de la «patria» del machismo, la xenofobia, el racismo y el monopolio de la violencia para los aguerridos defensores de la bandera patria, con pollo o sin él.
Su «huelga» nos recuerda a aquellas demostraciones sindicales que Franco presidia y en la que «los trabajadores», ataviados con los «típicos trajes regionales» bailaban en el Bernabéu al ritmo que el dictador marcaba.
En este país a buen seguro que hará falta una huelga general pero para exigir al gobierno un aumento general de salarios y la congelación de precios; la derogación de las reformas laborales; un parque público de viviendas de alquiler social, una sanidad y educación 100% públicas; pensiones públicas garantizadas por los Presupuestos Generales del Estado… y ¡sí!, una amnistía que incluya en primer lugar a los presos y procesados por luchar, a los despedidos y represaliados por defender a los trabajadores/as y la derogación de la Ley Mordaza. Una huelga que a buen seguro está en las antípodas de cualquier gobierno patronal, sea “progresista” o “liberal” y que exige el concurso masivo e independiente de la clase obrera.
Que no nos tomen por idiotas, el24N no se nos ha perdido nada en esa demostración de los nostálgicos del Caudillo. La clase obrera necesitamos defender nuestras condiciones de vida y derechos. Pero ese camino comienza por no ser furgón de cola, ni tropa de choque, de ningún bloque patronal.