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Desde la Intersindical de Castilla y León llamamos a la movilización en todas las ciudades el próximo sábado 5 de abril para bajar los alquileres y que la vivienda deje de ser un negocio.
El próximo 5 de abril, ciudades de todo el Estado saldrán a la calle bajo el lema: “Acabemos con el negocio de la vivienda” bajo la convocatoria de decenas de organizaciones del movimiento de vivienda del Estado. Intersindical de Castilla y León que engloba a STECyL-i, STACyL y Sindicato Ferroviario-i apoya y llama a secundar esta movilización.
Esta iniciativa agrupa a diversos colectivos, asociaciones vecinales, sindicatos y asociaciones que comparten la preocupación en materia de vivienda, planificación urbanística y protección del territorio, dando continuidad a las manifestaciones del 19 de octubre de 2024.
Con esta movilización se pretende alzar la voz ante las instituciones para exigir una regulación efectiva del alquiler y de la compraventa de viviendas, un parque de vivienda pública digna y sin caducidad mediante el aprovechamiento de los inmuebles existentes, el cese de los desahucios sin alternativa habitacional y el desarrollo de una normativa que regule la cantidad y la distribución de establecimientos y alojamientos destinados al turismo y la protección de los espacios naturales.
Los precios desorbitados de los alquileres son la principal causa de empobrecimiento de la clase trabajadora y una barrera para acceder a una vivienda. El enriquecimiento de una pequeña minoría rentista a costa de asfixiar económicamente a una gran parte de la sociedad, la impunidad con la que opera la patronal inmobiliaria y la imposibilidad de construir proyectos de vida por la falta de acceso estable a una vivienda han encendido la indignación social y han consolidado el consenso de que la vivienda debe dejar de ser un negocio para convertirse en un derecho. En las ciudades turísticas, la situación es aún más grave: los alquileres de temporada y el modelo turístico expulsan a las vecinas de sus barrios y precarizan a las trabajadoras del sector.
Sabemos que convertir la vivienda en un derecho, tras décadas de especulación, es un camino largo. Pero hay un primer paso claro: bajar los alquileres un 50%. En un contexto de precios en constante subida, lograr una reducción radical supondría un golpe directo al negocio que han montado con la vivienda, y por tanto un paso decisivo en la consolidación de la vivienda como un derecho.
Además de esta bajada otras medidas que deberían de tomarse en consideración pasarían por:
· Contratos de alquiler indefinidos. Se necesitan contratos indefinidos para poder desarrollar proyectos de vida.
· Recuperación de viviendas vacías, turísticas y en alquiler de temporada. Mientras se habla de falta de vivienda, cientos de miles de casas se usan para fines que no son vivienda habitual. Hay que recuperarlas para que cumplan una función social.
· Fin de la compra especulativa. La vivienda no puede ser una inversión. Se debe prohibir la compra de vivienda si no es para vivir en ella, ya sean fondos buitre o rentistas individuales.
· Desarticulación de grupos de desokupación. Cada vez más caseros acuden al matonismo profesional. Estas prácticas violentas deben prohibirse.
El próximo 5 de abril clamaremos por fomentar y recuperar el tejido vecinal, los espacios privados y públicos; por la defensa de un derecho fundamental como es la vivienda y por decir no a las entidades responsables de la especulación, que oprimen y mercantilizan los derechos fundamentales de las personas y su territorio.
Castilla y León, 4 de abril de 2025